Seguro algunos me tildarán de viciosa luego de leer este post. Verán, no es posible que una empresa internacional - que cierra tratos con diversas marcas reconocidas más allá de los límites de este país - tenga una falta ortográfica de lo más elemental. Sé que Ripley no es peruano; sin embargo, sus trabajadores sí. No es posible que muchos se quejen del nivel educativo del país cuando ni siquiera ellos mismos se preocupan por redactar correctamente. Tendremos muy rica comida y harto ecoturismo por explotar, pero, en educación, no hemos ganado.
martes, 29 de junio de 2010
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1 comentarios:
jajajaja, cualquiera diría que es una broma, me pregunto cómo rayos se les pudo pasar algo así
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