La fiebre del mundial invade todos los sectores, en todas partes. Entras a una bodega y están hablando del partido; vas a una reunión y discuten en último gol; paseas por la calle y ves a alguien viendo el partido en su celular con antena, paras y le preguntas cuánto va; TE SUBES A UNA COMBI Y... encuentras un TELEVISOR que funciona con alguna clase de tecnología móvil y pasan los partidos.
Sí, aunque usted no lo crea de Ripley, el otro día subí a una combi de esas grandes que albergan a muchas personas. Era muy temprano, iba hacia Miraflores. Obviamente, el tráfico era una infierno y no podías estar más apretada, porque imposible. De pronto, escuché el Waka Waka, volteo y veo que en la parte delantera había un televisor, pantalla plana que se preparaba para transmitir el tan anhelado partido.
En Perú, todos vivimos la fiebre del mundial Sudáfrica 2010.
Sí, aunque usted no lo crea de Ripley, el otro día subí a una combi de esas grandes que albergan a muchas personas. Era muy temprano, iba hacia Miraflores. Obviamente, el tráfico era una infierno y no podías estar más apretada, porque imposible. De pronto, escuché el Waka Waka, volteo y veo que en la parte delantera había un televisor, pantalla plana que se preparaba para transmitir el tan anhelado partido.
En Perú, todos vivimos la fiebre del mundial Sudáfrica 2010.
2 comentarios:
mundialista* =)
jajaja qué éxito
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