Muévete al ritmo

Creo que todos hemos sido víctimas alguna vez de ese inexplicable deseo de cantar la letra de alguna pegajosa canción mientras la escuchamos. Sin embargo, hay momentos y momentos para hacerlo. Esta última semana he tenido dos experiencias cercanas con este tipo de reacción. Estaba sentada en la combi que me llevaba a mi casa cuando suena una canción latinpopera de ritmo contagioso. Pues, más de una persona en esa combi sabía, al menos, un estribillo, pero nadie la cantó ni tarareó. Nadie, hasta que el gordito de mi costado, cuando el coro empezó a sonar, cerró los ojos y cantó, ni siquiera en voz baja. Qué manera de vivir la canción. Al día siguiente, me tocó sentarme a la espalda del conductor y, no es por estereotipar, pero me sorprendió que estuvieran escuchando música en inglés. Sonó una conocida canción en inglés y, sin más, gesticuló lo que hubieran podido ser palabras en inglés. La energía en su voz era empiladora, daba ganas de cantar con él. Así es, la música es parte de nosotros y no olvides cantar en el micro cuando escuches tu canción favorita. Tienes público gratis.