Hace pocos días, mientras caminaba por mi universidad, me di con la sorpresa de ver a un amigo (al que denominaré como "Pachi" para salvaguardar su identidad) con una vuvuzela como las que tomaron tanta notoriedad en el mundial de Sudáfrica. Con mucha curiosidad le pregunté a Pachi si la vuvuzela era suya, él me respondió que no, que era de un amigo suyo; yo pensaba que la había mandado traer desde Sudáfrica pero no, me contó que la habían conseguido en alguna tienda del centro de Lima, no recuerdo si era Polvos Azules, Gamarra o la Cachina. Me pareció una idea excelente, creativa y oportunista, en el buen sentido de la palabra, el reproducir estas vuvuzelas que tanta atención a causado en el mundo a partir del Mundial. Estoy seguro que en el próximo clásico entre la U y Alianza se escuchará por lo menos una voz africana desde las tribunas.
lunes, 12 de julio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
q estúpido
pobres los q estaban en los estadios siendo ensordecidos por esas vainas. pero weno ps, fue lo distintivo d este mundial
No solo en los estadios; también en las calles limeñas.. y me consta.
Publicar un comentario