domingo, 9 de mayo de 2010

Un inglés en Miraflores

El día sábado me encontraba caminando sin rumbo ni destino aparente por la parte miraflorina de Benavides. Al doblar en la avenida Larco me tropecé con gran gusto y sorpresa con un imitador de Charlot, personaje emblemático de Charles Chaplin. Uno de los grandes genios de la historia del cine había reencarnado y estaba caminando en la acera de enfrente. Estaba vestido con la chaqueta estrecha, pantalones anchos y zapatos que se alejaban por mucho de su talla; usaba un ostentoso bigote, un bastón y un sombrero que no se veían desde hace casi un siglo, además de un encanto bohemio y melancólico que evocaba la dignidad y el refinamiento de un caballero de antaño. Empecé a seguirlo con la mirada fija en su caminar oscilante y torpe. Aprovechando que estaba parado en una luz roja mientras hacía su caracterización personal del genio inglés, me animé a acermarme y platicar con él. Su nombre real era Juan Gómez, venía de Gambetta Baja y me contó que regularmente le rinde homenaje al vagabundo que tan famoso hizo a Chaplin en todo el mundo. Juan no considera a su álter ego de ratos libres como un negocio, más bien como un ejercicio teatral y una táctica ingeniosa para suscitar sonrisas en climas otoñales. Después de la charla me animé a invitarle un cigarrillo y, a modo de despedida, hacerle una venia cómplice en alusión al siempre magnífico Chaplin.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya, que chevre que aun se recuerden grandes artistas como Charles Chaplin. Pensaba que ya habia visto de todo en Lima... pero veo que nunca se podra terminar de conocer el carisma y osadia de la gente peruana.


-Hugo-

Súbete a mi combi... dijo...

Efectivamente Hugo, es algo excelente que se recuerden a grandes genios que marcaron hito en la historia no solo del cine sino en general.

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